UCRANIA-GAZA-VENEZUELA, Tambores de Guerra

Fin del hegemonismo unipolar yanki, emergencia del Mundo Multipolar La historia enseña que cada cambio en el orden global conlleva violencia y trastornos radicales. Los ejemplos de 1914 y 1939, con el estallido de las dos guerras mundiales, evidencian que los nuevos repartos del mundo no se producen pacíficamente. Tras el colapso de la URSS en 1989, el sistema bipolar establecido en 1945 desaparece. El bloque soviético, que funcionaba como contención del capitalismo liderado por los anglosajones, llega a su fin. La caída del Muro de Berlín y lo que siguió a este evento marcan el inicio del orden unipolar, con EE. UU. imponiendo su versión más cruda del capitalismo: el neoliberalismo. De 1990 a 2015, EE. UU. ejerció su poder global de manera arrolladora, interviniendo militarmente en Panamá, Afganistán, Irak, Libia y Ucrania, entre otros. Cada intervención dejó tras de sí un reguero de destrucción y muerte, promoviendo el neoliberalismo en los escombros. Siria-Ucrania: Punto de inflexión El poder omnímodo de EE. UU. comienza a mostrar grietas en 2015, cuando Rusia interviene en Siria, apoyando al presidente Bashar al-Assad. Con esta intervención, Moscú desafía la “Primavera Árabe” impulsada por EE. UU. y estabiliza parcialmente Oriente Medio. Rusia, tras su reestructuración post-soviética, emerge como una fuerza global capaz de confrontar a EE. UU. y sus aliados de la OTAN. La incursión en Ucrania por parte de Rusia responde a la amenaza mortal que supone la expansión de la OTAN, la cual ha sumado a 14 ex aliados de la URSS desde la disolución del Pacto de Varsovia. Amagar al oeste, golpear al este El verdadero objetivo de EE. UU. y la OTAN es China, que lidera el PIB mundial y es pionera en áreas tecnológicas clave como la computación cuántica, los cohetes hipersónicos y la Inteligencia Artificial. China, junto a los BRICS, controla más del 50% del PIB y de la población mundial. El año 2025 se vislumbra crucial, ya que está prevista la reincorporación de Taiwán a China continental. EE. UU., en su afán por no ceder espacio, busca neutralizar a Rusia antes de confrontar al gigante asiático, lo que parece una misión imposible. Ucrania-Gaza-Venezuela: El circuito de la guerra planetaria Las guerras en Ucrania y Gaza, junto con la disputa electoral en Venezuela, representan los frentes principales de esta pugna global. En Venezuela, EE. UU. y sus aliados intentan deslegitimar el triunfo del presidente Nicolás Maduro con campañas mediáticas y acusaciones de fraude electoral, sin pruebas sólidas. Mientras el pueblo venezolano mantiene firme su legado chavista, la narrativa occidental, impulsada por medios como CNN y el Centro Carter, reduce la democracia a procedimientos vacíos, ignorando los valores de justicia social y verdadera libertad. La lucha venezolana se enmarca en una corriente global por la construcción de un mundo mejor, más justo y armonioso, tanto para la humanidad como para el medio ambiente.